La noche se llenó de guitarras, cuernos y color negro en la Sala Imagina gracias a Sôber que, aterrizaron en la capital gaditana con la misma energía con la que le daba la bienvenida el típico viento de Levante.

La cola para los rezagados que no habían comprado la entrada anticipada casi daba la vuelta a la sala. Tras Cuenca, Cádiz pasa a recibir la MORFOLOGIRA 2012 y, como un acalorado Carlos Escobedo dijo a mitad del concierto: “Estamos en Cádiz, a partir de aquí, para arriba”.

Bernardini, Manu Reyes y los hermanos Escobedo irrumpen en el escenario y disfrutan al ver cómo han sido capaces de congregar a diferentes generaciones en torno a un mismo disco hace ya 13 años publicado y que da nombre a esta nueva gira “Morfología” (1998), uniendo a seguidores de toda la vida y a nuevos fans con temas como Loco, Caída libre o La prisión del placer…

Baquetas rotas y el constante cambio de púas son reflejo de la energía que transmite el grupo liderado por Carlos Escobedo a las más de trescientas personas que se dan cita en la sala gaditana, deseosos del rock más original de la banda madrileña.

Una breve cover del mítico Smoke on the water ( DeepPurple ) despide al grupo a tomar un pequeño descanso hasta que cientos de manos alzadas formando cuernos y gritando al unísono “Sôber!! Sôber!!” hacen que la banda abandone camerinos y retome el escenario para despedir a la Sala Imagina con temas del álbum que le catapultó a la fama: “Paradysso” (2002). Temas como Arrepentido o Diez años pusieron la guinda a este directo de algo más dos horas.

Algunos calificaban el reencuentro con la banda de los hermanos Escudero, como un renacimiento, otros, hacían cola para comprar el vinilo del nuevo álbum “Superbia” a la vez que felicitaban a los miembros del grupo y firmaban sus cd´s… En definitiva, fuimos testigos del porqué Sôber ha sido, es y será Sôber.

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