Empezar a reseñar un disco con una portada tan sugestiva como este Antidisney ya predispone. Y es cuando empiezas a escuchar el disco cuando asumes que su pop-rock enérgico suena de forma natural, como si siempre hubiera estado ahí pero a la vez moderno.
La definición de esto podría llamarse Cara B (Autosabotaje II) que poderosamente se presenta con formas de rock aderezado con esa electrónica que, sin duda, le confiere un toque bailable. Curiosamente el ritmo se viene un poco a menos en Ahora pero no así con la letra, de las más crudas del disco. Encontramos aquí esa faceta de ser un grupo directo, donde los adornos están al servicio de mensajes con poco margen de indiferencia.
Punto de epicidad en ícaro, coros incluídos, y la que podría ser la vampírica banda sonora de una serie como True Blood en Cazatalentos nos permite seguir avanzando en un disco donde parece relajarse el tono y buscar la melodía perfecta de Cómplices.
En Nada Más vuelven a despacharse agusto sin mucho instrumento que les proteja y el resultado es fantástico. Casi podría decirse que esa capacida de transmitir, de no esconder palabras ni sentimientos es lo que hace de Antidisney un disco que no pueda ni quiera olvidar.