19/05/2011 Sala Imperdible, Sevilla.
La presentación de su segundo disco, Cirquelectric del grupo GLAZZ en la Sala Imperdible, fue toda una revolución de sonidos. En esta ocasión, con la temática del circo como punto de partida, el grupo portuense fusiona de forma muy personal infinidad de estilos. Puede comenzar un tema de forma suave, con un aire entre flamenco y jazz y acabar con una guitarra al más estilo Muse.
Con una estética propia de un circo de los años 30, una voz nos da la bienvenida para introducirnos en el maravilloso mundo del circo de GLAZZ. Sus proyecciones te sitúan más claramente con trapecistas, tragafuegos, equilibristas…
En su tema El lanzador de cuchillos comenzamos a escuchar jazz, suave y elegante de forma transgresora ya que sin darnos cuenta han introducido potentes notas de guitarra eléctrica.
Otro tema a destacar es Nerón el tragafuegos, sus primeros acordes hacen recordar por un momento a Radiohead. Una melodía mucho más intensa en la que con un concepto mucho más rockero que los anteriores nos demuestran su potencia y su capacidad camaleónica.
Las intervenciones de la bailaora Lucía Ruibal son un momento clave del show, añaden un aire de performance muy poético.
La aparición de Javier Ruibal para darle voz a la única canción del espectáculo, Alehop nos hace cambiar de tercio. Es un tema mucho más ligero, la alternancia de estilos permanece latente.
El humor es otra de las facetas que salen a relucir en GLAZZ. Patrick, el Mago novato es uno de los momentos en los que aprovechan el tono humorístico para introducir una de sus proyecciones haciendo alusión al cine mudo.
La infinidad de registros que escuchamos en la música de GLAZZ hace que resulte imposible introducirlos en ningún estilo, y por eso es tan complejo de describir. Pero eso es lo que hay que valorar, es un sonido único con el que nunca se caerá en la rutina.