Se ha empleado para definir "corazones raros" como un disco español de rock argentino y posiblemente sea un acierto. Por un lado su autor, Chema Vargas, es jerezano y por otro lado en el proceso de elaboración del disco han tenido gran importancia las aportaciones de Guido Nisenson o Ciro Fogliatta, entre otros, que lo aproximan al rock argentino.
Más allá de las consideraciones previas, los pasos y personas intervinientes en el resultado final, "corazones raros" es un disco que transmite cierta nostalgia y sonambulismo. El color azul que invanden las flores de la portada y el disco en sí, es un azul ocaso, de cierta tristeza (recuerda mucho a Los Secretos y a Antonio Vega) y de cierta reflexión.
La producción está mimada en el disco y especialmente las guitarras suenan en su justo punto, según la canción. Abre el fuego "tus nombres" con una vocecilla infantil de fondo y tras ella el primer single del disco "aprendiz de malo".
"La ciudad no duerme" es una de mis preferidas, quizás la más evocadora y soñadora del disco que también presenta otras composiciones menos trascendentales como la pegadiza "cien millones de gatos" o "woopie" a ritmo de rock and roll.
Muchas veces el talento creativo no ve la luz o no puede predecirse cuando la verá. Por lo visto y escuchado, la inspiración de Chema Vargas ya atisba luminosidad, en este caso, de color azul.