Nos contaba hace poco «Alis» que los compañeros de profesión empezaron a llamarle maestro. Esa veteranía numéricamente reflejada en sus 9 discos quedó de manifiesto en un concierto donde el autor con alegría y sobriedad cedía el protagonismo a sus canciones.

A las 23:10 en la sala Long Rock de Sevilla (40 minutos más tarde de lo anunciado) dio comienzo el concierto en formato de trío con Pachi bien arropado por David Ruiz «el Príncipe» a la batería y David Castro al bajo con un primer bloque dedicado íntegramente a su reciente disco, «Marcadores a Cero». Con la canción del mismo nombre veíamos a «Alis» romper con su guitarra en un final cargado de distorsión. De este primer bloque de 4 temas nos cautivó Lo Peor, canción con madera de hit, sin duda.

Con la fuente de Chi nos sorprendió la parte más visceral del repertorio dando paso a quedarse solo en el escenario para interpretar Somos de agua que necesitaba más intimidad y silencio de la que la sala ofreció (esa manía nada beneficiosa de ir a los conciertos para charlotear). 

Con la celebrada Resérvame el mejor abrazo subió la intensidad del recital prolongada con No me sueltes. Para los bises nos reservó la grandísima Bailando con el viento para despedirse con el punto épico de Sigo aquí tras 1 hora y cuarto de concierto.