Se puede considerar que el mejor indicador del éxito de un músico es el número de personas a las que emociona su obra o el impacto positivo que esta ejerce sobre los oyentes, y no simplemente el número de discos vendidos. Esto nunca ha sido tan evidente como en el caso del compositor, cantante y narrador de historias que nos ocupa.
18 de abril. GAJANO, CANTABRIA. LA CAMBOLITA
19 de abril. LEÓN, ESPACIO VÍAS
20 de abril. VITORIA-GASTEIZ, HELLDORADO
21 de abril. BILBAO, AZKENA
22 de abril. MONZÓN, SERJOS ZONA ROCK
23 de abril. VALLADOLID, PORTA CAELI
24 de abril. SALAMANCA, CAMELOT
25 de abril. GIJÓN, ACAPULCO
26 de abril. A CORUÑA, MARDI GRAS
27 de abril. MADRID, GRUTA 77
28 de abril. VALENCIA, DURANGO
29 de abril. BARCELONA, ROCKSOUND
«Bob Wayne es el Kris Kristofferson de nuestra generación» (Hank III)
Bob Wayne es uno de esos tipos que alegremente proclaman que Johhny Cash le salvó la vida. Un cantautor punk, un fuera de la ley, que revisa la tradición musical americana para divertir o emocionar por igual a un camionero de Alabama que hacer las delicias de un cowboy embriagado en un salón de baile de Nashville.
Conocido por su chaleco de cuero, su bandana y su incansable banda, Bob Wayne lleva el testigo de la tradición del «Outlaw Country» pero con un cierto gruñido punk. Su música siempre ofrece algo para todos , además de ser ideal para organizar una buena fiesta. A Wayne le acompaña una pequeña pero carismática banda, The Outlaw Carnies, parte indivisible de ese sonido auténtico y honesto.
Continuando con la tradición de leyendas como Johhny Cash, Waylon Jennings y Hank Williams Sr. y Jr. (los antepasados de su amigo y mentor Hank III), Bob Wayne añade su propio toque a las evocaciones del pasado. Es un tipo que respira y vive como un auténtico guerrero de la carretera. Country con actitud, letras despellejadas. Bob Wayne lleva años viviendo –literalmente- en la carretera, contando historias de juergas, tabernas y excesos, en muchos casos con él mismo como protagonista, aunque hace tiempo que abandonara la senda salvaje que amenazaba con llevársele al otro barrio.
Su música es sencilla, básica, sin grandes alardes y sin exceso instrumental. Hunde sus composiciones en las raíces de la música americana, buscando la inspiración entre el country y el folk yankee, todo ello aderezado con la actitud punk de la era moderna, con una genial y corrosiva verborrea.
Mandolinas, violines y banjos sirven para construir canciones que bien podrían formar parte de banda sonora de algún western, facturando piezas country de desamor y otros demonios, y poniendo el hilo musical a los desmanes de alguna ciudad sin ley.
Tras el éxito de su primera visita, Bob Wayne vuelve a España con una extensa gira presentando su flamante nuevo disco, «Till The Wheels Fall Off«, para defender, más que la música que ama, un estilo de vida, el de un forajido country que tiene la guitarra como mejor compañera de correrías y desventuras varias. Abróchense el cinturón, este va a ser un viaje de los que no se olvidan. ¡Manos arriba!
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