Los grupos como los extremeños "Blame the dog" son agitadores e inconformistas por excelencia. Su trabajo es fiel reflejo del esfuerzo y la fuerza de quienes quieren irrumpir ya, sin vacilaciones.
Y ese empuje que les ha llevado a ganar varios concursos y a estar presentes en la anterior edición del Sonorama queda argumentado en un disco con diez cortes, algo desigual que lo hace sorprendente al mismo nivel.
Estamos ante arrebatos de grunge, acercamientos al rock sinfónico y un sonido tendente a lo reconocible como americano. Si bien vocalmente (tanto en voz principal como en coros) estamos ante esa manifestación de rabia y rebedía, el sustento fundamental de esas expresiones emocionales las encontramos en su densidad de guitarras y en una batería protagonista e inquieta amén de desenlaces en las canciones poco predecibles.
Mi preferida, "Sometimes": una perla con un punto de locura desatada realmente sobresaliente.