Los chicos de Glasgow nos presentan estos días, su octavo y último disco de estudio, cuatro largos años han pasado ya desde el aclamado “The Life Pursuit” (2006) y más recientemente nos queda en la memoria, aquel álbum recopilatorio, bastante personal y caprichoso, grabado en directo para la cadena Británica BBC

“Write about love”, es el reencuentro con la sencillez, con la esencia de los escoceses y ese sonido inconfundible, marca de la casa. Y es que Belle & Sebastian vuelven para ser ellos mismos, maestros en melodías prístinas, guitarras de sonido limpio, coros multicolor, sintetizadores envolventes, y secciones de viento y cuerda orquestadas con esa dulzura heredada del más puro pop.

No es de extrañar que el detallismo en la producción, esté nuevamente en manos de Tony Hoffer, (productor de Beck, Air, Phoenix…) el cual consigue esas pinceladas de clásico, atemporal.

B&S se presentan con el single que da nombre a su nuevo álbum, “Write about love” para ello Stuart Murdoch, líder y vocalista principal de la banda,  hace dúo musical con Carey Mullighan (actriz británica, protagonista de An Education) y en ella canta sin remilgos “Odio mi trabajo” mientras trata de enamorarse de los pequeños momentos que le ofrece la vida, así de claro lo deja la muchacha.

La otra colaboración femenina corre a cargo de Norah Jones, en “Little Lu, Ugly Jack, Prophet Jonh” canción sin demasiadas pretensiones, pero de gran elegancia en ritmo y composición.

El disco cuenta con un ramillete de bonitas y reposadas melodías, con claras influencias sesenteras:

‘I Didn’t See It Coming’  ‘I’m Not Living In The Real World’  con Sarah Martin y Stevie Jackson esta vez como vocalistas, multiinstrumentistas dan prueba de ello, y donde el amor se traduce en una hábil trovador, un susurro aterciopelado al oído.

“Read the blessed pages” es una canción de cuna, que nos pone nostálgicos y nos acaricia el corazón, como cuento infantil de páginas agridulces.

“Sunday pretty icons” son esos sueños a través de la ventana, un recuerdo lejano en una estación de tren…todo ello envuelto en un juego de estados anímicos, de pulso vital, de encuentros y desencuentros.

En definitiva, es un disco para escuchar tranquilamente en una de estas tardes de frío otoñal de sofá, manta y chocalate a la taza… oohhh sweet, sweet love!!

Vídeo de “ I Want the world to stop”

http://www.youtube.com/watch?v=snailu0RnLg&feature=related