Cada vez que volvemos la vista a la capital hispalense es casi inevitable no caer enamorado tanto de ella, como de todo lo que de ella emana. Y por supuesto en esta ocasión, con el joven grupo Batracio, no pretende otra cosa.
Batracio nace en 2015 tras una reunión entre amigos, Febes Vela (cantante) y José Alberto Vázquez (guitarra). Posteriormente se unirían Juan Bidegain (bajo), José Manuel Rodríguez (teclados) y Javier Galliza (batería). Debutaron en la mítica sala FunClub de Sevilla, donde se sumó a la banda Domingo Muñoz (trombón). En 2016 graban Famelia y Souciedad, lo que les llevaría a dar grandes conciertos como la fiesta de 3MilSonidos, la final del Cartuja Sound e incluso ser los encargados de abrir un concierto de La Raíz. Continuando con este ritmo frenético, entran a principios de 2017 a los estudios El Pelícano para grabar Anfibióticos, para el cual se añadieron otros 3 componentes más a la banda, Javier Romero (trompeta), Refu Rivero y Cecilia Márquez (coros). Recientemente han sido los ganadores del concurso de bandas Cabo de Plata, que se celebrará este verano en la gaditana localidad de Barbate.
Quizás la inexperiencia que aporta la juventud sea un lastre que desaparece en función del paso del tiempo o al menos esto sería si nos ciñéramos a los fríos y austeros criterios de la realidad. Si algo de verdad puede marcar la diferencia aquí es sin duda la pasión, y esto es algo que rezuma dentro de Batracio. Anfibióticos es la explosión surgida de la mezcla entre el Ska más bailable producto de la guitarra, la trompeta y el trombón, el Funk con maravillosos grooves de batería, bajo y teclados, sumados a las características y a la vez maduras letras de la voz y los maravillosos coros siempre presentes, aportando profundidad a la voz principal. Todo ello no es una mezcla fácil, de hecho suena incluso un poco complicado, pero como comenté anteriormente, si algo les sobra es pasión, y por supuesto que consiguen este mestizaje casi imposible.
Anfibióticos está conformado por cinco temas. En primer lugar nos encontramos Moskojonera, quizás el tema más bailable del Ep. Más enfocada que el resto al Ska. Juega con una simpática y ácida la letra con el tema animales, como se puede apreciar con el nombre del propio grupo, en este caso insectos. Destaca notablemente el papel de la trompeta, y en general juega un poco con el rock en la parte final con el solo de guitarra. Acto seguido tenemos Bona Fortuna de la que cabe destacar, a parte de lo pegadiza que es, un notable peso del bajo que aporta un carácter más enfocado al funk, haciendo de éste un tema más oscuro. Yo No Tonto Tanto, es la canción situada en tercer lugar. Como la anterior, es un tema más enfocado al funk que al ska, pero éste sigue presente, donde resalta en todo momento la brillante aportación del teclado, que recuerda en cierta medida a Iron Butterfly. En este tema resulta llamativa la visión critica pero acertada sobre las mentalidades atascadas en el pasado que nos permiten ser engañados en la actualidad por estratos superiores en la sociedad. Cambiando un poco de tintes podemos situar a No Vuelvas, canción con aires jazzísticos, donde predomina el peso de los instrumentos de viento metal, que nos acerca al funk más ochentero de todo el Ep. El Pueblo es el tema escogido para cerrar este Ep, y la verdad, creo que es la mejor opción. En su totalidad, la letra es una crítica sin tapujos, metáforas o eufemismos, como la realidad misma, un golpe en la cara. La crítica refleja el estado actual del pueblo llano, dividido, con una falta carente y notable de sentido de unión para lograr el progreso, cosa que nos tiene en detrimento frente a los políticos, vivimos centrados en problema banales ya que por cualquier chorrada hoy en día podemos entrar en prisión, como estamos viendo a diario en televisión y otros medios. Sin lugar a dudas un tema que deja con ganas de cambiar el mundo y por supuesto con ganas de más. Cabe destacar, no sólo de este tema, si no de todo el Ep, unos coros que están a otro nivel, que dan mucho juego con la voz principal y entre ellos, y aportan matices dándole un enfoque muy diferente y llamativo a la voz.
No les quitaremos el ojo de encima, ya que auguran un gran futuro, esperamos que vosotros tampoco.