16 de Julio, Terraza Fanatic, Sevilla
Hay cosas que son inherentes a Sevilla como ciudad con alma. Una de ellas innegablemente es el calor que nos acompaña cada verano. Pero también forman parte de la esencia,de la pasión y del sentimiento hispalense la memoria musical a Triana y a Silvio.
A ellos se le rendía tributo en una calurosa noche de Julio dando comienzo con un duo musical (Álvaro Ramos al teclado y Raúl Perea a la voz) que mostraron un digno homenaje a la banda que encabezó Jesús de la Rosa. Un comienzo prometedor con Todo es de color y Señor Troncoso auguraban un emotivo concierto que sin enbargo interrumpieron a mitad para hacer un descanso y que, en cierta manera, provocó cierta desconexión en el público. Recuperaron cierto ritmo con El Lago y juntos coreamos Tu frialdad. Se despidieron repitiendo Señor Troncoso mientras la mayoría murmuraba que echábamos de menos Abre la Puerta. La siempre difícil tarea de recordar a Triana tuvo momentos especiales porque miraba a mi izquierda y veía en la oscuridad al río Guadalquivir y así todo cobra mucho más sentido.
Y caminaba yo hacia el concierto preguntándome cómo afrontarían Avanti con la Guaracha su tributo a alguien tan especial y peculiar como era Silvio. Y la cosa es que allí se plantaron con una puesta en escena customizada más que creíble con un «Silvio» cigarro en mano, chaqueta, corbata y su vaso del que no dejó de beber. Musicalmente una banda impecable que nos regaló esa fusión en sevillano de rock and roll, canción italiana y swing que tanto caracterizó a Silvio en canciones mitificadas como La Ragazza del Elevatore o Sureños.
«Si esto sale mal podéis abuchearme a mi, si sale bien entonces dad las gracias a Silvio», con estas palabras se presentaron dejando claro que su homenaje era sentido desde el respeto y la veneración. Y lo intangible del rockero sevillano también se hacía presente en esta recreación, más que una imitación,de todas esas frases, poses y pasos que parecían salir de forma natural (aunque sus ensayos habrá costado) y lo hacía todo bastante creíble.
Para Las Criaturas y Rezaré contaron además con Emilia Pinzón, habitual de la banda de Silvio en su época y nos emocionamos con ese himno que compuso y tituló Tres Pasos hacia el cielo antes de que amagaran con marcharse y sentirse obligados por petición popular a hacer bises. Un brillante, como todo el concierto, final con Margarita, Margueró nos despidió aunque seguían sonando esos vítores de ¡Viva Silvio! desde La Cartuja hasta Sevilla Este porque Sevilla ya tiene su banda que tributa a una de sus más célebres figuras así que, Avanti con la guaracha.
Fotografías: Fran Morón