25/9/10 Tobarra.
Y el sábado se presentaba también como un largo día en el XIII Aupa Lumbreiras!! Y lo hacía por el buen número de bandas que se preveían para la jornada. Algunas de ellas realmente interesantes, aunque no tuve por más que hacer una selección y me temo que tuve que perderme algunas. De momento, la sobremesa la aproveché para degustar la gastronomía propia de la zona (del pueblo de Tobarra, vamos).
De este modo me presenté directamente para disfrutar el conciertazo de Lendakaris Muertos. Para mí uno de los grandes triunfadores del festival. Si bien es cierto que su actuación estaba programada bastante temprano, parece ser que había mucha gente que sabía que la de estos navarros sería una gran actuación. El enorme número de asistentes bajo un sol que calentaba bastante a estas horas así lo demostraba.
Así, con un sonido que podía haber sido mejor, la verdad, Aitor Ibarretxe y los demás Lendakaris nos dejaron muestra de su música. Una música que (como Punk que era) quizás resultaba algo elemental en la composición pero luego era muy, muy divertida. Y divertida no sólo por el ritmo bailable que imperaba en ella, sino sobre todo por el buen rollo que transmitían unas letras con una ironía tan corrosiva que podía llegar a ser cáustica para las orejas y las mentes de algunos.
Y es que cuando oías cortes como “Problema vasco” o “Se habla español” no puedes evitar pensar en que lo que hacen estos Lendakaris Muertos no está al alcance de todos. Talento no les falta para estampar su impronta personal a los temas que nos ofrecieron en este concierto.
Y si el sonido no fue todo lo bueno que podía, porque el bajo de Txema Garaikoetxea llegaba a sonar por encima de la guitarra de Asier Aguirre por ejemplo, tampoco parecía importar mucho a los oyentes.
Aitor se aventuró, bajándose al foso para charlar un poco con un chico parapléjico que se hallaba ahí contemplando el show con una camiseta del grupo. El frontman hizo chistes, acompañó a este chico y se dio un pequeño baño de masas con otros fans de las primeras filas. Todo ello mientras entonaba “D.N.I. vasco”, “Drogopropulsado” u “Odio el fútbol” y Txema, Asier y Potxeta Ardanza formaban la música con mucho cachondeo y la fuerza propia del Punk.
Por supuesto, los muchos incondicionales de Lendakaris Muertos cantaban los temas al dedillo mientras buscaban unas sombras que estaban bastante solicitadas. Así pudimos oír a miles de aficionados corear los estribillos y las estrofas del “Detector de gilipolleces” o “Centro comercial” inmersos en un ambiente de buen rollo total.
Por supuesto no faltó el tema insignia y el que da origen al dibujo que acompaña a la banda en su telón de fondo. El “Oso panda” con las ojeras farloperas fue otro de los momentos álgidos de todo este Aupa Lumbreiras!! 2.010.
Y sin relajarse los ánimos, el último corte del setlist fue cantado por Aitor siendo llevado en volandas por el público en un ejercicio de stage-surfing muy celebrado por todos. Este era “Soy un veterano de la kale borroka” y con su final llegó el fin de la actuación de los navarros y los agradecimientos a los asistentes que se convirtieron en muestras de afecto, firma de autógrafos y fotos con fans de las primeras filas.
Mientras tanto empezaba el concierto de sus paisanos Piperrak. Con Josetxu a las voces, Txitxarro en el bajo, Jabitxo a la guitarra y Rufo a las baquetas. Todo un clásico sobre los escenarios nacionales.
Haciendo gala del Punk-Rock que llevan tantos años ofreciendo en los directos por todo el país, de buen humor y del compromiso para con sus ideales, se arrancaron con muchos de los temas que podemos encontrar en su última producción: el CD+DVD en directo “La Kemos Liau”.
“Piperrak”, “Odio” o “Demokrazia” eran algunos de ellos, aunque el que más atención atrajo no fue otro que “Cualquier día”. Y es que el primer estribillo fue cantado por el público a capella, bajo el beneplácito y regocijo de Josetxu y compañía.
Si bien parecía que era precisamente Txitxarro el que más a gusto se encontraba sobre las tablas. Bajo en ristre y con su cresta roja, todo un Punk en el estricto sentido. Y era él precisamente el que tomaba todo el protagonismo en la presentación de las canciones cuando mandaba sus consignas al aire para que las recogieran los miles de simpatizantes de la banda que gozaron con la música de los pimientos riojano-navarros.
Y más aún cuando precisamente Txitxarro volvió a tomar la voz cantante (nunca mejor dicho) y se entonó junto a sus miles de seguidores su “balada” “Mi primer amor”. Toda una declaración que se oía en el cielo de Tobarra “Hoy he vuelto a soñar con ella. Qué culpa tengo yo de haberme enamorado de una botella”.
Realmente fue un concierto bastante lineal, pues el estilo de Piperrak está de sobra definido y las canciones son de sobra conocidas. Así que los que se reunieron frente a su escenario se limitaron a degustar el sabor a pimiento del Punk-Rock de “El polítiko”, “Bitxo raro” o “Anarkía”, con la que acabó el recital de estos auténticos clásicos de los festivales.
Luego se dieron un garveito por la barra donde alternaron y se les vio bastante a gusto departiendo y bebiendo junto a sus seguidores.
Doctor Deseo me sirvió para salir del recinto y acercarme a una barra que la asociación protectora de animales de Tobarra había colocado cerca del festival y donde pude compartir un rato de charla con unos amigos. De esta manera no puedo ofrecer la crónica del concierto de estos chavales. Creo que bastante gente compartió mi idea porque vi a muchos que aprovechaban el momento para salir también. Y es que lo que pude oír de ellos me pareció que era una banda con un sonido bastante suave para el estilo general que se pudo oír durante todo el festival.
Para Betagarri volví al recinto, aunque ya habían comenzado su actuación. De lo que más destacaría del show de los vascos era el buen hacer y compenetración de una banda de 8 miembros.
La sección de metales a base de trombón, trompeta y saxo a cargo de Mikel, Unai y David sin duda resulta una de las improntas más destacables. Saben muy bien añadir la base Ska y el tono folk vasco sobre la música de las guitarras, bajo y batería. Se presenta como un duelo muy bien compenetrado entre la sección de viento y la eléctrica donde están el otro Mikel, Iosu e Íker. Todo ello aderezado con la voz de Iñaki para dar rienda suelta a 17 años de giras, conciertos y discos.
Incluso se pudo oír algún solo de eminente estilo Funk en un compendio de heterodoxia musical. Y el aspecto lírico de marcado carácter revolucionario se vio refrendado con un medley donde “Bella Ciao” era el tema central.
Aunque arrancó su tiempo con no mucho público, parece que este se fue animando según iban repasando su setlist, llegando al final de su actuación con bastante gente frente a ellos. La mayoría bailando, por obra y gracia de la sección de metales mayormente y las propias “danzas” de algunos de los que se encontraban sobre la tarima.
La voz de Iñaki sonaba muy clara y hacía los temas bastante accesibles a los escuchantes. En un entorno de música sencilla, directa y efectiva para los oídos de la mayoría y donde los matices eran más cuestión de los trompetistas.
Pegadizas melodías permitieron que cortes como “La chica del batzoki” o “Euskadi Antifaixista” fueran arrimando gente a los puestos más próximos a la valla.
Y entonces se volvió a atravesar de nuevo el país entero para pasar desde la Euskadi de Betagarri a la Andalucía de Gérmenes.
El grupo ha sufrido bastantes vicisitudes y ha estado tres años sin reunirse para tocar en concierto. Ahora teníamos la oportunidad de verlos en directo de nuevo. Así pues, el recinto de este XIII Aupa Lumbreiras!! era testigo de lo que para muchos (más de los que yo imaginaba, sinceramente) era todo un lujo: ver de nuevo en vivo a Gérmenes.
Recibidos por el público de las primeras filas frente a su escenario portando banderas andaluzas, se dio comienzo al tiempo del que disponían los sevillanos para dar lo mejor de sí.
Bueno, en mi opinión tengo que decir que el setlist contenía cortes muy interesantes y otros que pasaban más sin pena ni gloria. No obstante, el grueso de los espectadores se veía bastante enganchado con su directo.
Eminentemente punk-rockeros, aunque también se adivinaba algo de otros sonidos, las canciones alternaban tramos más rudos con otros donde las guitarras acaparan todo el protagonismo en forma de solos. Y si bien es verdad que la velocidad no es una de sus bazas, sí que entraban bien por el oído.
Con una sección rítmica bastante correcta y conteniendo cambios de ritmo interesantes, se pudieron oír “El mundo al revés”, “Impotencia”, “Nazi muerto”, “Otra vez en tus manos”, “Tragando sin escupir”, “K.T.V.” o “Zulo”.
De lo mejor del show fue el buen ambiente que transmitía la banda desde lo alto del escenario. Para ello no dudaron en echar mano de amigos y colegas que fueron subiendo a las tablas para compartir y secundar sus temas. Cantando o tocando la guitarra, el grupo se vio arropado arriba del escenario, contagiando también a los acólitos de las primeras posiciones frente a la valla.
De hecho, para mí, el momento estelar de su repertorio fue cuando el Vikingo M.D. de Narco hizo suya buena parte del escenario para acompañar a Dani y sus Gérmenes en “Tragando sin escupir” cuando ya iba acercándose el final de la actuación. Y es que quedaba patente el saber hacer de la formación, que había conseguido incrementar la tensión y el ritmo de la actuación según transcurría su tiempo.
De hecho reconozco que gran parte del mérito que se les puede atribuir en esta actuación suya en el Aupa Lumbreiras!! 2.010 se encuentra más en el dominio del escenario y saber dar al público lo que necesita a lo largo de su actuación que en lo pura y estrictamente musical. Desde luego, es una opinión personal, pero sinceramente lo creo así. Y no es nada malo, desde luego. Creo que Gérmenes resulta una banda que sabe hacer sus directos.
Entonces pasamos al otro grupo foráneo del festival: la Banda Bassotti. Al igual que sus compatriotas de la jornada anterior, estos italianos basaban su música en el Ska, con una sección de metales que les daba un toque muy personal.
La banda la componían dos guitarras (uno de ellos también voz), un bajo, las voces, dos trombas y la batería. A saber: Scopa y Sigaro, Michele Frontino, Picchio, Stefano Cecchi, Sandro Tavarelli y Peppe.
La formación ya es una habitual de los festivales españoles y parece que se encuentran bastante a gusto en nuestro país. Sus mensajes reivindicativos casaban bastante bien en el ambiente de este Aupa Lumbreiras!! y, si bien la lengua pudiera ser un inconveniente para que el público coreara la letra de sus temas, la fiesta que propusieron con su música no desmerecía a muchas de las bandas nacionales.
Sigaro y Picchio hacían lo posible por hacerse entender y hacerse con el público. En las presentaciones ensayaban consignas que desarrollaban en la lírica de los temas.
Temas de corte más melódico se mezclaban con otros más marchosos. Todos dentro del Ska, aunque con presencia de ramarazos Punk. Las voces sonaban claras y las trompetas las acompañaban en las melodías, dejando a las guitarras un tanto en segundo plano.
Quizás anduvo la concurrencia un tanto parada con la Banda, pero puede que el asunto de la lengua tuviera algo que ver, como mencionaba antes. También se oyeron cortes más próximos al Metal donde las trombas se limitaban a los coros.
Algunas de las canciones fueron “Carabina 30/30”, “Revolution Rock”, “Luna Rossa”, “Juri Gagarin”, “Avanti Popolo” y por supuesto no podía faltar “Bella Ciao”, en otra de las versiones que pudieron oírse durante el festival. Esta particularmente Ska.
De todos modos, la actuación más esperada en mi caso y en el de tantos otros (a juzgar por el número de camisetas) era la que estaba por venir en pocos minutos. Por supuesto estoy hablando de Los Suaves. Para mí, una de las mayores bandas del Rock nacional en toda su historia.
Reconozco mi predilección por ellos y junto al hecho de mi mayor afición por el Rock que por el Punk, este era el momento más deseado por mí de todo este Aupa Lumbreiras!! De hecho, la camiseta que llevaba en este día era de Los Suaves.
He tenido la oportunidad de ver al grupo de Ourense en varias ocasiones y he podido ver a Yosi en muchas “facetas”. En alguna ocasión ha estado espléndido, cantando y tocando la armónica a las mil maravillas. En otra ocasión ha sido incapaz de cantar más allá del cuarto tema por la borrachera que llevaba.
¿Cómo ha estado en esta ocasión? Pues una cosa intermedia, la verdad. Yosi salió a cantar ebrio, no cabía duda. Pero también es verdad que se entonó cada uno de los temas. Bueno, algún estribillo aprovechaba para ofrecer el micro al público y ahorrarse alguna estrofa. Era en las presentaciones de los cortes cuando se hacía más patente que se le trababa la lengua. Pero bueno, ya conocemos a Yosi. Y ya digo, sabiendo más o menos qué puede llegar a pasar en los conciertos de Los Suaves, yo casi me conformo con que pueda cantar todo el concierto y que venga como quiera. Supongo que habrá gente que piense como yo y otra que no acepte esta actitud, pero eso es cuestión de pareceres personales.
Porque en lo musical no podemos poner “peros”. Los Suaves son un grupo cojonudo. Con un gran batería, un estupendo bajista y dos guitarras magníficos; en particular Alberto Cereijo, como no. Lo llevan demostrando muchos años y lo hicieron en este sábado del Aupa Lumbreiras!!
Se arrancaron con “Preparados para el Rock and Roll” y ya desde ahí se apreció todo el potencial que alberga la banda para hacer buena música. Un temazo que se vio continuado por otro cuando sonaron los acordes de “Cuando los sueños se van”.
Yosi aprovechaba los solos de guitarra para moverse por el escenario, saludar al público a diestro y siniestro e intentar subirse a una columna de sonido en un alarde no muy propio de su edad, la verdad. No obstante, el resto de la banda iba a lo suyo, esto es, el Rock and Roll. Tino en una batería capaz de marcar el ritmo a una banda del nivel de la que teníamos en frente. Y Charly completando la parte rítmica de la formación, con mucha presencia sobre el escenario pese a no moverse de su puesto.
Las guitarras, como decía, resultaban sobresalientes. Sobre todo la del lead-guitar, que se marcaba solos de minutos que destilaban Rock de alto octanaje. Los riffs no quedaban atrás y en cada acorde manaba lo mejor de su discografía. Por su parte, Yosi se dedicaba a sus quehaceres y navegaba entre en beneplácito de la concurrencia por hacer su trabajo y la reticencia de muchos otros por hacerlo de según qué manera.
Yo prefiero sacar la parte positiva y pensar en que una gran banda de genuino Rock nos dio todo lo mejor que en ese momento podía, durante casi hora y cuarto. Con unos músicos tales y con cortes como “San Francisco Express” o el poema de Goytisolo “Palabras para Julia” hecho canción, al menos para mí, es casi imposible no disfrutar del momento.
Hubo tiempo para el último álbum de estudio de la banda en forma de la mencionada “Cuando los sueños se van”, la que da título al disco “Adiós, adiós”, “Esa noche te perdí” o “Frío como una llave”.
No desentonaron en absoluto en un setlist que realmente sonó clásico, genuino; un setlist para aprenderse de memoria. De lo más actual a los albores de la banda con cortes como “¿Sabes? Phil Lynott murió” que no deja de poner los vellos de punta al recordar a su homenajeado. “Ese día piensa en mí”, “Maldita sea mi suerte” o “Si pudiera” hablan por sí mismas cuando sabemos que Alberto, Fernando, Charly y Tino lo van a hacer tan bien como son capaces.
Una magnífica “Judas” me dejó muy buenas sensaciones cuando pude ver a Yosi en uno de los temas que mejor le salieron. Como también pudieron ser “Dulce castigo” o “No puedo dejar el Rock”. Bueno, ya veis cuánto y qué bueno era lo que iba sonando.
“Dile siempre que no estoy” no faltó, así como “Mi casa”. Esta última muy solicitada por los fans de la banda en forma de muchas camisetas con esa leyenda “Mi casa es el Rock and Roll”. Y, por cierto, el público lo encontré bastante receptivo. Imagino que habría de todo entre los asistentes, pero muchos iban a ver a la banda y creo que estaban predispuestos para gozar con un poco de Rock dentro de tanto Punk.
Los dos momentos más álgidos del recital sonaron cuando se arrancaron dos temas insignias de su discografía. “O afiador” era obligada en su repertorio; y digo bien el título pues Yosi nos recitó la primera estrofa en galego. El resto ya pasó a ser castellano.
Por supuesto el otro tema estelar no podía ser más que “Dolores se llamaba Lola”. Cantado por los miles de seguidores de la banda a voz en grito para regocijo de todos y cada uno, tanto arriba como abajo del escenario. Y que, con su final, se iba entreviendo también el del espectáculo que teníamos entre manos. Esto ocurrió cuando “Ya nos vamos” sonó y nos dejó a unos Suaves que se despedían de nosotros hasta la próxima. Hasta una próxima pronto, esperamos.
Y sin tiempo para mucho más, se nos presentaba otro peso pesado dentro del cartel del festival. Nada menos que los sevillanos Reincidentes.
Se acercaba el final de esta decimotercera edición del Aupa Lumbreiras!! y había que terminar de gastar la energía con las bandas que restaban por actuar. Imagino que esta era la idea de la mayoría de los reunidos pues las ganas de fiesta y el buen ambiente no mermaban en absoluto.
Ciertamente que Reincidentes es el tipo de bandas que siempre hace venirse arriba los ánimos y esta ocasión no faltaron a su tradición. Contábamos con Fernando, Juan, Finito y Manuel sobre el escenario, con su larga experiencia en conciertos y muchas ganas de pasarlo bien. Y si además el show comienza con “Grana y oro”, pues entonces arrancan con el público en el bolsillo.
Y sin parar van empalmando con “Un día más”, que tuvo un espectacular inicio, muy bien ejecutada y con un buen sonido que les acompañaría en la mayor parte del show. Tampoco hicieron pausa para engancharla con “Nazis nunca más” donde las guitarras quizás estuvieran algo tapadas.
Y la cuarta que cayó sin descanso fue “En la ciudad de los sueños” para completar una tanda fulgurante, un trallazo de más de un cuarto de hora que agotó a más de uno por el ritmo creciente impuesto por estos Reincidentes.
Fernando en su papel de frontman saluda por fin a la concurrencia: “Buenas noches Tobarra. Buenas noches Lumbreiras”. Y sin más dilación arrancó la parte rítmica de la formación a la que se fueron sumando las guitarras a continuación para soltarnos “Sahara adelante”. No parecía que quisieran perder mucho tiempo porque también conectaron esta con la siguiente “Vota a nadie” donde Fernando estuvo muy lucido al bajo.
Un parón y las luces apagadas nos hicieron prever algo especial. Sonó música de sampler y Fernando se arrancó a cantar a solas hasta que finalmente Juan, Finito y Manuel empezaron de verdad con “Yo te nombro”.
Como se ve, fue un concierto muy aprovechado en cuanto al tiempo, pues se dedicaron básicamente a tocar. Estuvo bastante bien en el sentido de que mantuvieron la tensión y los ánimos bastante arriba después de casi tres jornadas de festival. No obstante tampoco hubiese estado mal que se hubieran permitido alguna licencia más con el público que, al fin y al cabo, les era bastante afín.
He visto a Reincidentes en varias ocasiones (imagino que como la mayoría, al menos de los allí reunidos) y siempre me ha parecido que se montan mejor show en conciertos propios que en los festivales. Al menos en los escenarios donde los he visto me ha dado esa impresión. Me ha parecido que en los conciertos en salas o espacios más pequeños se vinculan más con el público y realizan un espectáculo más cercano. Ya digo que es una impresión particular, pero en este Aupa Lumbreiras!! volví a tener esa idea.
Pero bueno, lo importante es que estaban sobre las tablas, dando buena cuenta de grandes clásicos de su discografía y que consiguieron a un público volcado con ellos. Las más esperadas no faltaron, por supuesto, “Ay Dolores”, “Jartos d’aguantar” o una “Republicana” que se vio arropada por varias banderas precisamente republicanas que hondearon durante todo el show y con más brío en este momento.
Y creo recordar que incluso nos regalaron un tema inédito que se encontrará en su próxima grabación. Si no me equivoco era “Huracán” y, aunque nadie pudo corearlo, tampoco permitió aburrirse.
Así fueron cayendo cortes de gran calado entre la masa, aunque el momento más intenso fue cuando se nos ofreció el “Vicio” que nadie pudo rechazar. Sensacional instante aquel en el que miles de gargantas secundaron el estribillo de la canción en una madrugada calentada por la música.
En fin, que fue un buen espectáculo el que nos ofrecieron los sevillanos. No fue el mejor que hayan hecho pero sí a la altura de su estatus. Y con él se dio paso al que sería el colofón del festival a cargo de Manolo Kabezabolo.
Yo nunca había visto a Manolo en directo. De hecho, muchos colegas me contaban sobre sus conciertos, tanto acompañado por una banda como en solitario. Pero sinceramente, por mucho que me dijeran ellos, no creo que estuviese lo bastante preparado para el “impacto” de su espectáculo.
Más aún cuando veníamos de una música tan trepidante y rockera como la de Reincidentes y entonces, en pocos segundos, pasábamos a un Punk tan crudo y básico como el de Manolo y su banda.
Creo que la crónica de este concierto será bastante escueta. Básicamente porque no sé qué más podría escribir, la verdad. Los cambios de ritmo casi no existían. La música era bastante simple y se mantuvo bastante monótona en la hora que duró la actuación. Por cierto, que el hecho de que la banda tuviese dos guitarristas me llamaba mucho la atención.
La chispa del show era, por supuesto, la voz y la letra del propio Manolo Kabezabolo. Bueno, una voz que quien la haya oído sabrá que no es precisamente melódica pero que sí es cierto que puede conseguir enganchar. Tenía que ser así cuando tenía a miles de personas pendientes de él y acompañándole todas sus letras.
Y es que las letras de sus temas era realmente lo que daba valía al espectáculo. Reconozco que jamás había oído tantas canciones seguidas dedicadas a la droga. Para mí, como decía, el concierto de Manolo Kabezabolo y su Bolobanda (ahora reconvertida en Los que no dan pie con bolo) fue toda una revelación.
Temas como “El aborto de la gallina”, “Camino del bar”, “Militares subnormales”, “Un papel morao” y muchos más se hicieron presentes para que el concierto fuese grabado y próximamente editado. Así se espera un DVD con la actuación en este Aupa Lumbreiras!! como próximo lanzamiento de MKB. Por tanto, imagino que éste debe haber sido uno de los shows más preparados y mejor interpretados por el grupo.
Y para ir concluyendo haré mención de dos momentos estelares cuando Manolo se marcó a capella dos versiones de temas de sobra conocidos por todos, para regocijo de la mayoría de los reunidos aún en el recinto del festival. Eran, como no, “Nino gramo” y “Narco”. Esta última versión extremadamente libre de la sintonía de la serie de animación Marco (que se ve que cuando llegó a América en busca de su madre le surgieron otras “inquietudes” y que cambió al mono Amedio por otro tipo de mono) sirvió como colofón final del show. Manolo se retiró entre aplausos y muestras de afecto de miles de incondicionales que realmente disfrutan con su música. Una música que no es para nada comercial y que lleva este punto al extremo, pero que parece conectar con un sector del público. Así al menos quedaba patente al ver a los miles de seguidores que se sabían sus letras.
Aún quedaba una última banda por actuar en el escenario 1. Se trataba de los asturianos Mala Reputación. Pero me temo que ya se había hecho bastante tarde para mí y me retiré a descansar.
Tampoco he podido hacer crónica de los grupos que tocaron en el escenario Pasión por el ruido / Manerasdevivir.com (el escenario más pequeño, vamos) porque las actuaciones eran simultáneas con las del 1 y 2. La verdad es que mi pasión por el Punk no llegaba a tanto y decidí quedarme a ver las actuaciones de los grupos más consagrados.
De todos modos, sí sé que cada banda de las que tocaron en la zona más independiente tuvo a sus espectadores, llegando a ser bastante numerosos en casos como Ni Por Favor Ni Ostias, por ejemplo.
En cuanto a lo mejor del festival, más allá de cualquier banda de las muchas buenas que hubieron, me quedaría con el público y el fenomenal ambiente de fraternidad y colegueo que se encontraba tanto en dentro del recinto como en sus inmediaciones. También estuvo bien el gran número de stants de camisetas, banderas y demás parafernalia, con unos precios bastante módicos para lo que se puede ver por ahí.
En cuanto a lo peor, pues el tema de los servicios y urinarios. Fueron empeorando según se desarrollaba el festival y, aunque se vieron operarios intentando adecentarlos, en la noche del sábado se vio que la infraestructura estaba un tanto desbordada. Del camping no puedo hablar porque tuve la fortuna de evitarlo.
Y para terminar, sólo agradecer una vez más a la organización del festival (Factor Q y Sufriendo Y Gozando) las facilidades dadas para hacer nuestro trabajo, así como toda la voluntad y esfuerzo en llevar a buen puerto este evento un año más. Y en particular a Marcos Rubio por hacer posibles festivales como este y otros que mantienen la esperanza del Rock en nuestro país.
Salud y nos vemos en la próxima!