Os situó, Lope de Vega, para empezar. Lope de vega, espectacular.

Día de La Mujer que, y cito textualmente a la vocalista de Aterciopelados: “ojalá fueran 365 y no sólo 1” no se puede celebrar de mejor forma que disfrutando de dos grupos encabezados por dos mujeres, de las buenas:  Andrea Echeverri, vocalista de Aterciopelados y Carmela, la Chocolata.

Nuevos aires con La Chocolata que abrieron el espectáculo haciendo versiones y presentando originales con la simpatía y el carisma que caracteriza a lo naciente de la cuna de Jerez.  Mezcla de ritmos rumberos, versiones tirando a jazzeras de temas originalmente flamencos, rancheras aflamencadas, de todo un poco para el aperitivo que nos abriría el hambre del plato fuerte.

Aterciopelados. Éste ya mítico grupo colombiano formado desde sus inicios allá en los 90 por Andrea Echeverri (voz) y Héctor Buitrago (bajo) que ha sabido mantener a los largo de más de dos décadas el espíritu humano, reivindicativo y nada comercial que brota de la mezcla de sus letras comprometidas, su rock vivaracho y sus rítmicas raíces del folclore tradicional de la tierra de donde vienen, que no de donde son, como ellos mismos cuentan  en su tema Bandera, uno de los que forman parte de su último disco Rio y del cual tuvimos el placer de disfrutar.

Se abre el telón, y sale Andrea, que cuelga un paño en el que puede verse una pistola con una rosa saliendo de ella. Así son ellos, disparan flores y colores, compromiso social y buen rollo general, desenfadada crudeza, la viva fuerza de lo auténtico.

Tréboles fue la siguiente prenda del tendedero, solecito que no paró de “calentarnos el esquelético” a lo largo del resto del concierto. Y a prenda por tema casi, sentados en ese cálido ambiente pudimos saborear las tablas, el desenfado y la natural simpatía de Aterciopelados que hicieron una fabulosa selección de los temas que han acompañado su carrera como Maligno, La Pipa de la Paz, Rompecabezas, Florecita Rockera, en versión casi reggae, Te Cagaste de Risa, Rio y algunos temas más de uno de los discos en solitario de Andrea como A Eme O entre otros. Y se recoge la ropa bajo los sonidos de Baracunatana y cómo no, El Estuche.

Aire chamánico, mágicas risas, acordes profesionales y voz portentosa. Como dice Andrea en su tema Yo de su último disco en solitario, “yo no quiero ser nadie que no sea yo”. Ni tienes ni tenéis por qué quererlo, siendo quienes sois, vais sobrados. ¡Gracias!