Sabiendo en la situación de crisis  musical en la que nos encontramos actualmente, califica su espectáculo como él mismo, sin saber dónde acaba Andrés y empieza el directo. No se considera un actor e intenta hacer lo mismo que hacía hace 14 años en su cuarto, cantar su vida. Trata de subir al escenario y cantar su vida.

Andrés Suarez gallego de cuna, apunta a Sevilla como una ciudad calurosa con un público extremadamente caluroso que siente de una manera muy cercana la música de autor. Agradecido a la gente que vive su espectáculo,  sin saber cómo ocurre, sabe que en Sevilla “sucede algo distinto al resto de las ciudades”, sin saber explicar con palabras, nota que en Sevilla pasa algo y cree que si grabara un disco en directo, uno de los sitios idóneos sería nuestra ciudad. Y por supuesto, le parece más que curioso el nombre de esta nueva Sala X, que no hace más que sorprendernos a todos.

La gira de Moraima, le está llevando a recorrer casi todas las ciudades de España. Le preguntamos cómo le hace sentir este tipo de vida y  nos confiesa que se siente muy feliz, ya que vive de lo que ama, aunque de Martes a Domingo trabaja, cree que está preparado desde hace años para ese ritmo de vida. Nos confiesa que aun así echa mucho de menos su tierra, Galicia, a su madre y a los suyos.

Su última visita a Sevilla, tuvo lugar en la Sala Malandar y las entradas se agotaron en pocas semanas, lo que considera de surrealista ya que con la que está cayendo, ve un gran esfuerzo por parte del público. Se siente extremadamente agradecido por ese público que coreaba sus temas y estuvo esperando hasta el final del espectáculo para poder firmar su disco o hacerse una foto junto a él.  

Nos confiesa que no se le ha quedado nada en el tintero con Moraima. Cree que con el paso del tiempo a veces  las personas intentamos cambiar las cosas o nos planteamos cosas que dijimos, pero el, sigue escuchando su “Moraima” y piensa que es el mejor disco que ha hecho hasta ahora y comparte con nosotros entre risas, que lo mejor está por venir. Repasa que Moraima es mejor que los anteriores trabajos tanto técnicamente como en letras gracias a la ayuda de Alfonso Pérez y Peter Walsh. Lo siente como un antes y un después en su carrera.

Su plan para el próximo trabajo es superar el anterior y superarse a sí mismo, haciendo un pedazo de disco, con pedazos de temas para poder encandilar al público. Se siente nervioso ante su fin de gira el 10 de Enero en Vista Alegre y con ansiedad de no saber cuándo va a salir el próximo trabajo y  va a retomar de los escenarios.

Se ve muy identificado con Extremoduro, ya que desde pequeño escuchaba sus cintas y su madre le llevaba a conciertos, además habla del grupo con gran admiración por “hacer lo que quieren, cuando quieren y llenar 2, 3 y 4 días seguidos si se lo plantean”. Tiene como maestro a Glen Hansard, autor que tocaba en la calle, deja el colegio y por fortuna del destino y el esfuerzo acaba ganando un Oscar con Once.

Le preguntamos cómo le gustaría verse dentro de 10 o 20 años en el panorama profesional y nos cuenta que “ojalá se pudiera ver como hoy día ya que nunca ha estado mejor en su carrera profesional como hasta ahora”, sin la agonía del éxito, madura que estar mejor de lo que se encuentra en estos momentos es tremendamente difícil con la situación en la que vivimos.

Por último y antes de despedirnos, le pedimos que nos ofreciera una pequeña lista de canciones las cuales incluir en la nueva lista de Spotify de Musiqueando. Reconoce que él no vende sus temas y que solo nos puede recomendar “Rosa y Manuel” por un solo motivo, sus abuelos y es una historia de Alzheimer que a todos nos ha pasado y quiere que se recuerde.

Por otro lado, nos recomienda: Sucede de Extremoduro, Se dejaba llevar de Antonio Vega, El Animal de Franco Battiato, Mentira de Tote King, Me llaman de Nach, Falling Slowly de Glen Hansard y Buscando de Enrique Urquijo, entre otras.

Fotografía: Patricia del Zapatero