Y llegó ese violín de las manos de Marino Sainz para interpretar Piedras y charcos. Se nota que llevan años juntos rodando por escenarios porque tienen una complicidad que les hace comerse al público sobre la marcha. Advierten que van a presentar temas que aún no ha grabado para que les demos nuestra opinión, pero claro… las grupis ya se saben de memoria la letra de Te di vida y media. Para que luego digan que las redes sociales no han hecho más que daño a la música… Para mí esto prueba que le hacen mucho bien. Tras esta sorpresa, incluso para él, nos juró una vida nueva y que nos llevaría volando a Cádiz, dedicándonos un sentido Voy a volver a quererte y a partir de ahí supimos decir que sí a todo. Nos explicó que siempre Hay algo más en el Libertad 8, esa sala de Madrid que tantas veces ha llenado y que dedicó a Julián. Esta vez, si puedes nos pilló bailando y coreando su canción que nos llevó a ese tema que prometió sólo cantar en teatros, pero qué demonios, Tengo 26.

Durante todo el concierto, Andrés hizo muchas alusiones a su tierra y a su familia, era evidente que no podía faltarnos ese temazo dedicado a sus abuelos… Rosa y Manuel. Apretamos el corazón para esta noche, que fue la buena, y nos deleitó con Más de un 36. Tras solucionar pequeños problemillas de iluminación que impedían que viese las caras del público, se animó con otro de sus temas nuevos que ya conocía la gente, pero que aún no ha grabado, Una noche de verano.

Apuramos el vaso juntos en Benijo y nos regaló la última sin publicar, esa Luz de Pregonda, por la que no quisimos cambiarle un fin de semana en Cádiz y aunque estamos en otoño aún no ha llegado ese Si llueve en Sevilla, que no puedo dejar de cantarnos para que, acto seguido contásemos esos Números cardinales a voz en grito y comenzásemos a despedirnos. Tras un homenaje a Robe Iniesta en el que vimos su lado más roquero, coreamos al unísono un No te quise tanto que envolvió la Sala X al completo y La vi bailar flamenco nos emocionó.

Hace un año y Lo malo está en el aire cerraban una noche perfecta, repleta de buena música y letras con mucho que decir, en la que Andrés Suárez se despide por unos meses de Sevilla para comenzar la grabación de su próximo disco. Suerte, Andrés. Nos vemos a tu vuelta.

FOTOGRAFÍAS: José Daniel Martínez Lomas