Siempre que asistimos a un concierto existen dos factores que influyen en el espectáculo, la propia banda, que se entregue, interprete bien las canciones, buen setlist, etc. El otro factor es ajeno a la banda, la sala, el sonido, el público, etc. Todo esa noche era perfecto, una sala acogedora, un sonido perfecto, una buena entrada y sobre todo, unos inmensos Anathema que hicieron un concierto absolutamente maravilloso.
En las ocasiones anteriores en las que los había visto se centraron en las canciones de su etapa más nueva, pero el sábado en Granada mezclaron canciones de todos sus discos, contentando así tanto a sus fans de la etapa más Doom como a los que admiran su nuevo estilo de Rock Atmosférico.
El inicio del concierto fue un claro ejemplo de lo que fue el concierto, las dos primeras canciones fueron Deep y Closer, tan distintas entre si, de dos discos tan distintos como “Judgement” y “A Natural Disaster”. La magía de Closer se acrecentó con la pasión que Vincent le pone a las canciones, en determinados momentos parece entrar en trance por la música.
Su hermano Daniel no paró de sonreír al público, adquiriendo muchísimo protagonismo encima del escenario, su guitarra sonó limpísima, con un estilazo del que se impregna el resto de la banda.
La crudeza de temas del “Eternity” como Far Away y Hope, así como la agresividad desgarradora de canciones como A Dying Wish contrastaron con el momento en el que Daniel quedó solo en el escenario e interpretó la versión acústica de Are you There? y con la elegancia de teclados en temas de “Alternative 4” como Shroud Of False o Fragile Dreams.
En ocasiones las bandas en directo distan mucho de lo que transmiten en sus discos, en el caso de Anathema las sensaciones son tan fuertes como las que transmiten en estudio, tan pronto estamos disfrutando de pasajes emotivos y atmosféricos de la mano de canciones como Pressure de “A Fine Day To Exit” como visitamos la vertiente más oscura y agresiva con Sleepless del “Serenades”.
En definitiva, un concierto sobresaliente del que todo el mundo salió con una sonrisa en la boca, en especial yo, que además de disfrutar de un concierto memorable gocé de una compañía perfecta, gracias a Jose y Nasim por acompañarme.