Sevilla, Auditorio Rocío Jurado, 27 Septiembre 2008
Con 10 años de carrera musical y un estado de forma impresionante, "Amaral" volvía a Sevilla recordando sus orígenes (ellos mismos recordaron su paso por la Salamandra, actualmente Sala Malandar) y con un disco nuevo que presentar, "gato negro, dragón rojo"
Y el Auditorio de Sevilla cumplió las expectativas previas e hizo honor a su nombre pues quien escribe entiende que es allí el lugar ideal para celebrar conciertos al aire libre y no otros inventos, estadio Olímpico incluido. Por eso quisiera destacar en primer lugar la excelente calidad de sonido (algo de culpa también tendría el propio grupo) así como la iluminación con un montaje y juegos de luces acertadísimos durante todo el concierto.
Diez años para un grupo que se ha dado poco descanso da para tener un repertorio amplio y de éxito al que fueron intercalando las nuevas canciones que ni mucho menos bajaron el nivel de un show que iniciaron con "Kamikaze" y "tarde de domingo rara", es decir exactamente igual que su nuevo disco.
Eva mostró una capacidad vocal impresionante, sin duda uno de los elementos más reconocibles de los de Zaragoza, aunque no se limitó a lucir su voz sino que se mostró muy cercana y cariñosa durante toda la noche con un público que igualmente se le entregó desde los primeros acordes. Sin duda sentimos esa conexión mutua tan necesaria entre banda y público.
A Javier Aguirre con la guitarra también lo observamos activo y con ganas, dentro de su aspecto reservado que igualmente lo caracteriza. El resto de la banda estuvo a la altura destacando la inclusión del violoncello que adornaba canciones con especial sensibilidad.
Del set list fueron especialmente celebradas sus ya clásicos "sin ti no soy nada", "moriría por vos", o "días de verano" entre otros igualmente conocidos por su público que con coros y palmas llevó en bolandas la actuación de Amaral que, como ellos mismos dijeron, esperamos no dejen pasar tanto tiempo hasta la próxima.