De la escena barcelonesa y hasta ahora en un segundo plano a nivel de repercusión mediática llega a mis manos Volador Trueno. Estoy ante un interesantísimo disco con muchos aportes de los que paso a nombrar alguno de ellos.
Una dualidad a las voces hace que temas como La espina dorsal presenten ese doble cariz. Una voz más autoritaria, algo desgarrada…la otra más nasal, más estirada. También apreciamos en la escucha algunas tormentas sonoras que se desencadenan en Domingo pasta e historias biográficas de consumo interno como la que narran en Hiroo Onoda.
Y más…la industria discográfica al descubierto y todos sus «peros» en Por no estar y hasta una «road song» encerrada en la ciertamente surrealista Furgonetas blancas donde incluso la voz parece explorar por libre otros caminos.
Un cierre imprevisible con Agricultura y ganadería de cambios de ritmo y letra también basada en las vivencias de grupo y que brilla nuevamente en la conjunción desnuda de voces que sin resultar brillantes si alcanzan complementariedad.