La cara amable del pop con excelente producción junto a melodías pegadizas y un estilo que juega con la sensibilidad y un puntito de descaro con el que asomar a la madurez por una ventana de entusiasmo y ambición.
Así es, o así nos parece, este disco debut de los barceloneses A cámara lenta que han «sufrido» el éxito de aparecer en televisión y de contar con numerosas visitas en el videoclip de 1000 disculpas que en el disco podemos disfrutar también en su versión acústica.
Pero antes pasaremos por la picardía De ocho y cuarto hasta laz diez o nos mostrarán que también son capaces de firmar una balada del nivel de Ámame donde piano y voz presumen de un bonito idilio.
Pero no te fíes de su aparente dulzura porque la guitarra de Valiente acompañará ásperamente a uno de los temas que más actitud reflejan de un disco que en su concepción da una dimensión verosimil y de capacidad de la banda.