15/10/2010 Sevilla, Sala Q.
Con el recuerdo de aquella cinta de casette de Loquillo en directo, (A por ellos que son pocos y cobardes) que se me borró de tanto escucharla mientras estaba en la EGB, esperaba con ganas el reencuentro con aquellos años… y es que Loquillo ya estaba en la ciudad. Y estaba aquí para celebrar sus 30 años en los escenarios con esta gira para fans y nostálgicos en la que repasa todos sus éxitos en 2 horas de concierto.
A las 10 en punto su banda salió entre las tinieblas de una sala en penunmbra para preparar la salida de Loquillo con una intro instrumental mientras tanto crecia la expectación de sus seguidores que agotaron las entradas registrando un lleno que rozaba lo 'agobiante'. No en vano fueron muchos los rezagados que recorrian las inmediaciones de la sala buscando una entrada como ocurre en las grandes citas.
La media de edad de los asistentes era más elevada de lo normal lo que me hizo recordar cariñosamente el término carroza que desgraciadamente ha caido en desuso por lo menos en estas latitudes.
Lamentablemente debo de hacer notar las dificultades para la prensa por parte de la organización que rayaron en el ridículo debido entre otras cosas al mínimo tiempo que dejaron para realizar las fotos, que, practicamente, al salir Loquillo al escenario comenzaron a desalojar el foso.
Una de las señas de identidad de siempre de Loquillo es su presencia brutal en el escenario, su planta imponente siempre la ayudó pero además ésta se consolida con su pose cimentada y construida durante decadas de actitud y rock. Es indiscutible: se come el escenario.
Y como no podias ser de otro modo su gran repertorio, canciones clásicas como: 'Ritmos de garaje', 'Carne para linda', 'Todo el mundo ama a Isabel', 'Rockandroll star'… que se alternaron con otras más recientes como 'Arte y ensayo' e himnos impresecindibles como 'El rompeolas'.
Pese a que Loquillo traía mucho equipo de sonido propio no evitó que los situados al fondo de la sala gozaran de la mejor calidad de sonido, esto no impidió el disfrute unánime de los allí presentes.
Terminó como no podia ser menos con 'Cadillac solitario' tras lo cual Loquillo y su banda abandonaron el escenario y pese a que el público se esforzó de lo lindo en pedir unos bises ya no saldrian más a escena y es que después del emblemático 'Cadillac solitario' estaba claro que se trataba del punto y final.
Fotografias: Alberto Ferraris Ravé.